domingo, 19 de junio de 2011

INTRODUCCIÓN

Este blog ha sido elaborado con la finalidad de trensmitir conocimientos sobre la trascendencia de los alimentos en las etapas históricas de de cada cultura del Antiguo Perú hasta nuestros días. CURSO: Cronología de los Alimentos PROFESORA: Alejandra Longa INTEGRANTES: Pierina Vera, Astrid Bello, Verónika Kraus y Miguel Mori. Los contenidos presentados en este blog han sido recopilados del Museo de Arqueología y Antropología, el cual se encuentra ubicado en el distrito de Pueblo LIbre-Lima-Perú.

CULTURAS DEL ANTIGUO PERÚ



Linea cronológica de las culturas pre-incaicas


 Cultura Chavín


La cultura Chavín se caracterizó por la gran expansión de su religión y su arte por todo el mundo andino. Se desarrolló entre los siglos XIII y III a.C., siendo su centro principal el templo de Chavín de Huántar ubicado en la confluencia de los ríos Mosna y Huachecsa, en el Callejón de Conchucos (Ancash). Fue descubierta en 1919 por Julio C. Tello, quien creía que fue fundada por tribus arawacks procedentes de la selva amazónica.
Chavín de Huántar fue un gran centro ceremonial que gozó de prestigio y poder durante casi mil años. Sus reyes sacerdotes fueron expertos astrónomos a quienes acudían miles de peregrinos (curacas, comerciantes y campesinos) cada año consultando sus oráculos. El dios de Chavín (el jaguar) y sus modelos artísticos fueron imitados en muchos rincones de la costa y la sierra.Esto se muestra en sorprendentes esculturas como: el Lanzón Monolítico, la Estela Raimondi, el Obelisco Tello, las Cabezas Clavas, la Estela de Yauya y la Portada de las Falcónidas. Así como también en su cerámica: aparece con huacos globulares de gollete estibo y color negro. Representan al Dios jaguar.
Representación del Lanson monolítico en el Museo de Arqueología y Antropología-Pueblo Libre


Cultura Paracas

La Cultura Paracas fue reconocida en 1925 por Julio C. Tello, cuando excavó en el cementerio Cerro Colorado, encontrando tumbas en forma de botella con muchos fardos que contenían momias con cráneos deformados y trepanados (Fase Paracas Cavernas). Años más tarde, el mismo arqueólogo descubrió el cementerio de Warikayán con tumbas rectangulares y momias cubiertas con finos mantos bordados (Fase Paracas Necrópolis). En cuanto a sus cerámicos se  fabricaban los Huacos acalabazados con 2 picos unidos por gollete puente.

Representación de las tumbas en forma de botella en el Museo de Arqueología y Antropología-Pueblo Libre


Cultura Mochica

La cultura Mochica fue descubierta por Max Uhle en 1901. Cronológicamente se ubica entre los años 200 y 800 d.C., en el periodo llamado Intermedio Temprano o Primer Desarrollo Regional.Su foco de desarrollo inicial fue el centro ceremonial de Moche en el valle del mismo nombre, en La Libertad (Costa Norte del Perú). Aquí se construyó la famosa Huaca de la Luna donde se adoraba al dios Aí-Apaec y gobernaba un poderoso Cie-Quich, máximo jefe religioso y guerrero.


Su arquitectura se desarrollo en la costa norte las más importantes son: En la Libertad: Huaca de la Luna, Huaca del Sol, Huaca Cao Viejo (en el complejo El Brujo), Pacatnamú, La Mina y San José de Moro.En Lambayeque: Huaca Rajada de Sipán.En Ancash: Pañanmarca.
Artísticamente, lo más notable de esta cultura es su producción alfarera. Es muy bella su cerámica escultórica y realista donde representan rostros humanos (huacos retratos), personas enfermas (huacos patológicos), escenas sexuales (huacos eróticos).
También son notables sus cantaros pictóricos con una rica iconografía de su vida cotidiana (huacos documentales). Sus huacos tiene decoración bícroma y el asa estribo.



Huaco erótico Museo de Arqueología y Antropología-Pueblo Libre

Huaco erótico Museo de Arqueología y Antropología-Pueblo Libre



Cultura Nazca

Su descubridor científico es el arqueólogo alemán Federico Max Uhle. Se desarrolló en la costa del departamento de Ica, teniendo como centro principal a la ciudad de Cahuachi, en el valle del río Grande.

Fue una sociedad de base agrícola, a pesar de ubicarse en una de las zonas más desérticas de la costa peruana entre los años 200-600 d.c. Para poder producir sus alimentos aprovechaban al máximo el caudal de los ríos en verano, utilizando reservorios y canales. En los meses de estiaje utilizaban las aguas de la napa freática, gracias a una gran red de acueductos subterráneos conocidos como puquios.
Su obra arquitectónica más resaltante es Cachuachi (primera ciudad del Perú). Entre los vestígios cerámicos encontramos huacos globulares o semiglobulares, con 2 picos unidos por gollete puente. Decoración comática. Es la mejor cerámica pictórica del continente.

Vasija-Museo de Arqueología y antropología-Pueblo Libre






Cultura Tiahuanaco

Es una de las civilizaciones más importantes de América pre-hispánica. Se desarrolló en la meseta del Collao y su centro principal fue la ciudad sagrada de Taipicala, a 18 kilómetros al sureste del Lago Titicaca entre los años 200-800 d.c.

Fue una sociedad gobernada por una casta teocrático-militarista, la que dirigió un estado expansivo y colonizador en los Andes del Sur. Al concentrarse en una región de clima muy frío los tiahuanaquenses desarrollaron principalmente la agricultura de altura (papa, olluco, quinua) y la ganadería de camélidos (alpacas y llamas). Además se empeñaron por fundar y controlar colonias enclavadas en diferentes pisos altitudinales. Este control de pisos ecológicos les permitía abastecerse de una variedad de recursos que en el altiplano no se podían producir. Es así que del piso Chala provenían las cosechas de algodón y muchos recursos marinos. Del piso Yunga obtenían abundantes frutales, de la Quechua variedades de papa y maíz, y de la Rupa Rupa, coca y madera.
Su dios principal fue Wiracocha o dios de la Varas, el mismo que fue representado en la famosa Portada del Sol. Esta es la pieza escultórica más destacada de Tiahuanaco. En sus grandes ceremonias religiosas utilizaban bellos vasos polícromados en forma de Kero, abundantes zahumadores llamados pebeteros y cantaros en forma de puma.






Portada del sol



Cultura Wari 

Hacia el siglo VII d.C. el pequeño señorío Huarpa de Ayacucho sintetizó los aportes culturales provenientes de Tiahuanaco (culto a Wiracocha) y Nasca (alfarería policromada) dando origen a un fenómeno cultural y político llamado Wari.

Wari fue un estado militarista y teocrático ayacuchano que se expandió a nivel pan-andino, convirtiéndose en el primer imperio del Perú. Su centro principal fue la ciudad de Viñaque (a 25 kilómetros de Huamanga), una impresionante urbe cuyo patrón arquitectónico fue seguido por las nuevas ciudades “cabeceras de región” que se construyeron durante su expansión cultural que llegó hasta Lambayeque y Cajamarca, por el norte, y Cusco y Moquegua, por el sur. También tenemos restos arquitectónicos Wari en Coscopa (Arequipa), Cerro Baúl (Moquegua), Atarco (Ica), Pachacamac (Lima), Vilcashuaín (Ancash) y Marcahuamachuco (La Libertad); en lo que concierne a su cerámica fabricaron vasos y tazones con la imagen del "Dios lloroso". Los arqueólogos sostienen que con Wari se inicia una verdadera planificación urbana con grandes ciudades donde se prioriza las construcciones de carácter político-militar sobre las de índole religioso. Todas sus ciudades estuvieron interconectadas por un impresionante red vial, el Capac Ñan, la que más tarde fue reutilizada y ampliada por el Imperio de los Incas.


Vasija de la cultura wari-Dios LLoroso


Cultura Chimú
La cultura Chimú se manifestó en Trujillo (La Libertad) donde se contruyó la gran ciudad de Chan Chan, que llegó a albergar a 100 mil personas. Los chimús fueron excelentes agricultores, pescadores, arquitectos, navegantes (en caballitos de totora) y renombrados orfebres. Sus artesanos hicieron finas joyas de oro y plata, elaboraron vasos, orejeras, pectorales, brazaletes, mascaras, coronas y los famosos tumis o cuchillos cermoniales.
Durante el reinado de Minchancamán iniciaron una expansión imperial a los largo de la costa norte del Perú, sus poderosos ejércitos conquistaron hasta Tumbes, por el norte, y Lima, por el sur. Hacia 1470 fueron atacados y derrotados por el ejército cusqueño liderado por el príncipe inca Túpac Yupanqui. Con esto se convirtió en una provincia o huamani del Tahuantinsuyo. En cuanto a su cerámica desarrollaron cántaros de 2 cuerpos unidos por gollete de puente. Huaco silbador. Esta época representa al apogeo del arte alfarero en el Perú y América del Sur. 

Huaco silbador-Museo de arqueología y Antropología-Pueblo Libre

ALIMENTOS: Consumo y usos medicinales

La papa

La papa es oriunda de los Andes peruanos y fue uno de los principales alimentos de las culturas prehispánicas tal es el caso de la Cultura Wari, donde fue representada en forma naturalista en su arte textil. La papa fue domesticada hace 6000 años, por los habitantes andinos haciéndola comestible. Se han encontrado evidencias de papa pertenecientes al Periodo Formativo en el lugar llamado Chiripa cerca al lago Titicaca en Puno. La papa también fue usada con fines ceremoniales y fue enterrada junto con los muertos. El cultivo de la papa se consideró sagrado, por ello su siembra, se rotaba cada siete años, así se aseguraba una cosecha abundante, evitando el desgaste de la tierra. La papa se dio a conocer al mundo de occidente recién en el siglo XVI, hoy su cultivo se ha extendido a todo el mundo existiendo más de 6000 variedades de papa adaptadas a casi todos los pisos ecológicos del planeta. Ello permite que se produzcan papas encima de los 4000 msnm, en casi todos los pisos ecológicos del mundo. Hoy día la papa es uno de los cultivos más importantes en el mundo y provee más alimento que la producción total de pescado y carne.


Usos: 

La papa es un tubérculo alimenticio rico en proteínas. Sus variedades tienen diferentes usos, por ejemplo la shiri papa, se congela en la interperie de la noche y se seca al sol durante el día deshidratándose, así se obtiene el chuño. Otras variedades de papas dulces se sumergen durante varias semanas en pozos de agua fermentándose y pudriéndose, dando lugar al tocosh que es una ´´ forma primitiva o muy evolucionada´´ de comer la papa junto a gran cantidad de gérmenes bacterianos y hongos, que sirven como remedio para prevenir infecciones, semejando una penicilina natural. Otros usos más convencionales se dan en la preparación de platos como la carapulcra que usa la papa seca, la causa que usa papa amarilla, el puré, la papa a la huancaína, las populares papas fritas, las hojuelas, etc.



Pallar
Antecedentes históricos:
Es una leguminosa domesticada en la costa hace 7,300 años, fue uno de los primeros cultivos de la "Revolución agrícola".
En Paracas se ha encontrado restos de pallar en los mates o platos como ofrenda de los fardos funerarios.
El pallar fue un alimento esencial en la dieta humana de los pueblos costeños, por eso fue mitificada artísticamente en los textiles bordados de Paracas.
Existen dos centros de domesticación de pallares; las variedades de semillas pequeñas provienen de México y las semillas grandes del Perú.
Se ha descubierto semillas y vainas de pallar bien conservados en Ocucaje en Ica, y Chuquitanta en Lima.
Los pallares también aparecen representados en la cerámica Mochica, con tal variedad de colores, marcas y combinaciones que Larco Hoyle sostuvo que fue un sistema ideográfico de algún tipo de escritura.
Su cultivo se ha extendido a todo el mundo. En el Perú se siembra en la costa y en valles interandinos, con climas templados. Para un buen crecimiento requieren temperaturas entre 16º C y 27ºC

Usos:
El Pallar es una legumbre con semillas comestible de alto valor nutritivo. Es utilizado a gran escala sobre todo en la costa para la preparación de alimentos como purés, ensaladas y dulces. En medicina tradicional se usa para desinflamar urzuelos.


Cuy

Cavia porcellus es el nombre científico de un roedor doméstico originario de los Andes peruano bolivianos, perteneciente a la familia Cavidae, género Cavia.
El Cavia porcellus fue domesticado desde hace al menos 4.000 años, hacia el siglo XX aC o XXI aC, a partir de la variante salvaje (Cavia tschudii) que aún habita los Andes centrales del Perú. También han sido encontrados en zonas frías, selváticas y sabanas de Colombia, Venezuela y Brasil.
El entrañable cuy, manjar de la cocina peruana y herramienta de sanación entre los curanderos, “descubrió” América hace mas de 30 millones de años. Junto con ronsocos, añujes, pacaranas, vizcachas, puercoespines y otros animales similares, integra un grupo muy especial de roedores conocido como caviomorfos (nombre que viene de Cavia, justamente la denominación científica del cuy), el cual se encuentra únicamente en Sudamérica y áreas aledañas.
En el Perú originalmente se domesticó al cuy por su uso alimenticio, y en la gastronomía peruana, boliviana, en la sierra ecuatoriana y en el sur de Colombia, sigue siendo muy preciado y de mayor importancia para este uso. Como fuente de nutrición, es alto en proteína (21%) y bajo en grasa (8%), y por su tamaño requiere mucho menos espacio que animales de consumo tradicional europeo, como el ganado bovino, ovino, porcino, caprino, etc. Gracias a esto puede ser criado en entornos urbanos, algo que no se puede hacer con la mayoría de animales de consumo del Viejo Mundo.


EL MAIZ EN LA HISTORIA
Pero, antes que este alimento adquiera fama mundial y presencia gastronómica, hace unos ocho mil años, el maíz ya era domesticado en América y gozaba de una significativa presencia en las antiguas culturas de nuestro continente, entre ellas las más importantes: Inca, maya y Azteca.
Se sabe que estas tres culturas, con muchos rasgos de similitud, establecieron su economía y alimentación en base al maíz, siendo éste uno de los motivos principales por la que se le incluyó como elemento presente en la mayoría de sus ritos y festividades.
Uno de los rituales más importantes del calendario Inca fue la Capacocha o Capac Hucha, traducido como "obligación real". Dicho ritual se realizaba entre abril y julio, y consistía en  realizar fiestas y ofrendas de reconocimiento y gratitud, al ancestro inca Mama Huaco, quien había dado al imperio inca el primer maíz.
Según los historiadores, de las cuatro regiones del Tahuantinsuyo enviaban al Cuzco uno o más niños, elegidos por su excepcional belleza y perfección física. Una vez reunidos en la ciudad imperial, los sacerdotes efectuaban el sacrificio de algunos animales y junto al Inca, oficiaban matrimonios simbólicos entre los niños de ambos sexos.
Después de la celebración, el séquito iba al lugar donde realizarían la ofrenda entonando canciones rítmicas en honor al Inca. Se vestía a los niños con las mejores prendas y se les daba de beber chicha (alcohol de maíz) hasta embriagarlos. Una vez dormidos eran depositados en un pozo bajo la tierra, acompañados de exquisitas ofrendas dentro del cual incluían al maíz. Este ritual ofrecería una buena cosecha.
Igualmente en el Perú, el maíz está presente en diversas cerámicas, mantos y grabados en los muros de diversas culturas y aún hoy podemos apreciar como diversas vestimentas de algunos bailes típicos del Perú son adornadas con granos de maíz.
PROPIEDADES MEDICINALES

La composición química del grano de maíz es muy compleja. Contiene alrededor de 10% de sustancias nitrogenadas; entre 60% y el 70% de almidón y azúcares; y del 4% al 8% de materias grasas.

Pero el maíz no solo es un exquisito alimento o un buen acompañante al momento de ir al cine. Se ha comprobado que tiene enormes propiedades beneficiosas para el ser humano. Por ejemplo, es ideal para bajar de peso, motivo por el cual suele ser el ingrediente por excelencia que se incluye en los productos que prometen el peso ideal.

Igualmente, se recomienda para la hipertensión, porque ayuda a la eliminación de líquidos y a la disminución de la presión arterial alta. Asimismo, beber el agua donde se ha hervido el maíz previene la formación de cálculos renales y biliares.
Otra de sus infinitas propiedades medicinales es aliviar la insuficiencia cardiaca, e insuficiencia renal y se ha comprobado que sus "barbas" o «cabellera» tienen virtudes diuréticas realmente eficaces y de acción muy segura, siendo recomendada para los diabéticos.




MÉTODOS DE CULTIVO, ALMACENAMIENTO Y CONSERVACIÓN DE LOS ALIMENTOS

Métodos de Cultivo
“Sin abundar en prolijas explicaciones, baste decir que los mitos andinos presentan como una de las especiales atribuciones del Inka hacer que las piedras se muevan solas y se ordenen en pirqa – paredes -, es decir, en forma de distintas construcciones que incluyen, por cierto, a los andes”.
Los incas utilizaron los andenes para enfrentar las dificultades que las laderas empinadas y tierras inadecuadas que se presentaban en la región andina. Mejoraron las técnicas de regadío, con los acueductos hidráulicos, de esta forma desviaban la ruta de los ríos para que el agua llegue a los andenes.  Asimismo, fueron capaces de sacar provecho del suelo y el clima que la región les ofrecía, logrando cultivar gran variedad de productos. Entre sus cultivos principales se encontraban las papas y el maíz, otros cultivos eran porotos, zapallos, olluco (tubérculo), calabazas, quinua, maníes, guayabas, y algodón.
Los incas dieron su aporte en la agricultura peruana empleando algunas herramientas, mejorando las técnicas de agricultura que adoptaron, y haciendo uso de fertilizantes.
“Los hombres andinos no emplearon energía animal para la agricultura, por ello sus herramientas eran básicamente manuales y pueden considerarse generalizadas para la región andina en su totalidad”.
La siembra se realizaba abriendo la tierra con mazas, luego se hacían agujeros con una pala angosta, que tenía soportes para apoyar el pie llamado tajlla. Las semillas se colocaban en hileras de orificios y luego se tapaban. Los incas al no poseer yunta por la ausencia de animales, realizaron sus labores agrícolas con el arado de tracción humana, denominada chaquitajlla. Esta es un palo puntiagudo, con una punta algo encorvada, podía ser de piedra o metal. Antes de su terminal tenía un palo transversal, en el cual el agricultor apoyaba su pie para hundirlo en la tierra y poder hacer surcos. Estas herramientas manuales empleadas por los incas no han podido ser superadas, especialmente al trabajar en las laderas andinas o andenes.
Por otro lado, nuestros antepasados para hacer óptimo y productivo su trabajo agrícola utilizaron otras herramientas como la raucana. Esta es una herramienta de palo curvo que servía para quebrar los terrones y desmenuzarlos. La manejaba la mujer con maestría y rapidez. También, utilizaban la lampa o azada que servía para quitar las hierbas que impedían el desarrollo de las plantas alimenticias y para remover la tierra. Por último, el anshu o cashu  se usaba para cortar los tallos.
Asimismo, los incas hicieron uso de técnicas que mejoraron el rendimiento de los cultivos. Con este fin, en la sierra utilizaban como abono el excremento de los auquénidos.  En las zonas áridas de la costa utilizaron el guano.
“La importancia de la agricultura llevó a los indígenas a buscar fertilizantes para sus cultivos. La información que poseemos sobre abonos procede de la costa y manifiesta el aprovechamiento de recursos naturales renovables”.
En primer lugar, uno de los fertilizantes que se utilizaban consistía en enterrar junto con los granos, pequeños peces como sardinas o anchovetas. En segundo lugar, está el estiércol de las aves marinas que por millares anidan en las islas del litoral. El recurso llamado guano se formaba por las deyecciones de las aves y los costeños tenían por costumbre extraer el guano de las islas. Por último, utilizaban las hojas caídas de los algarrobos y guarangos utilizadas para mejorar los suelos.
Los cultívenos que fueron domesticados y cultivadas en el antiguo Perú fueron, aproximadamente, cerca a cien plantas. Entre las principales se encuentra: papa, olluco, arracacha, yuca, Nashua, maíz, quinua, kañihua, kiwicha, etc. De todas estas plantas, seguramente la papa y el maíz adquirieron la más alta importancia a lo igual que en los tiempos de los primeros pobladores, ya que estas fueron la base de la alimentación popular. Deshidratando la papa obtuvieron el cuño y la moraya. Gracias a esta técnica crearon un producto liviano que pudo ser conservado en los depósitos durante muchos años, sin perder sus virtudes nutritivas. Deshidratando la oca obtuvieron el cahue o caya.

Almacenamiento de los Alimentos

Otro aspecto más que importante, esencial, de la tecnología andina prehispánica es el que se refiere al almacenamiento y conservación de alimento, puesto que no sólo sirvió, obviamente, para asegurar el consumo futuro de los individuos, sino que todo el sistema político y económico de las sociedades que alcanzaron mayor desarrollo estuvo sustentado en dos principios fundamentales de interacción: el de reciprocidad y el de redistribución. Como se sabe, el desarrollo socioeconómico en el Perú antiguo no estuvo referido al sistema monetario ni al de economía de mercado, sino a estos dos principios más directos, dentro de los que tuvo papel primordial la redistribución de alimentos.
En cuanto al almacenamiento, se trata de una tecnología de las más antiguas, desarrollada ya en los tiempos precerámicos. En el sitio tantas veces mencionado, de Los Gavilanes, en Huarmey, además de maíz temprano, encontró Bonavía las estructuras que lo contenían y que no habían sido antes estudiadas con mayor detenimiento. Sólo allí este arqueólogo encontró 47 estructuras, depósito para almacenar maíz, lo cual como él mismo concluye: "se trata de un verdadero sistema que permitía guardar ingentes cantidades de grano de esta planta". Recubiertos de guijarros, estos depósitos eran utilizados ya en el Precerámico Final peruano, hace 4,000 años, aunque el conocimiento del uso del maíz en la zona se remonta a unos mil años más.
El estudio de estos depósitos, sus dimensiones, correlaciones, así como las inferencias de tipo estadístico permiten ampliar el conocimiento acerca de la agricultura temprana, la demografía de la región y, sobre todo, del superávit que se almacenaba por tiempo indeterminado, lo cual debió permitir un significativo control de los recursos.
De épocas más tardías se hallan infinidad de depósitos, prácticamente junto a todo asentamiento. Son muchas las descripciones arqueológicas y corresponden a todas las épocas, pero cuando mejor se aprecia sus funciones y características es bajo la dominación incaica.
Estos depósitos tuvieron diversos nombres, pero genéricamente se los conoce bajo la denominación quechua de collas o pirhuas. Estuvieron distribuidos estratégicamente en los lugares desde los cuales se controlaba la redistribución de los productos en ellos almacenados. El mayor número y los más grandes estaban en las "cabezas de provincia" como fueron: Quito, Tumibanba, Cajamarca, Huamachuco, Huánuco-Pampa, Jatunjauja, Pumpa o Bombón, Huaytará, Vilcashuamán, Ollantaytambo, Jatuncolla, en la sierra, y en la costa Tambo Colorado, Chincha, Cajamarquilla, Armatambo, Paramonga, como los más importantes; pero los hubo también en otras llactas y centros administrativos de segunda importancia como Carengues, Caxas, Poechos, Incahausi, Ayaviri, Incarajay, y así en otros centros de redistribución de distintas categorías que cubrían todo el Tahuantinsuyo.


Conservación de los Alimentos



Es evidente que el hombre prehispánico conoció diferentes técnicas para conservar sus productos, según las condiciones de los diferentes ecosistemas andinos. Si alguna de estas fallaba o si se reducía el número de alimentos, el peligro de la hambruna y la escasez podían poner en peligro las redes sociales y el mantenimiento de todo el sistema productivo de los estados, particularmente del Tahuantinsuyo, por las dimensiones que alcanzó.
Por tal motivo, la tecnología de la conservación de alimentos constituyó un tema central dentro de las preocupaciones de los gobernantes Incas. Los métodos de conservación que los antiguos andinos desarrollaron pueden clasificarse en: deshidratación, cocción, tostado y reducción a harinas; y obtención de líquidos estables (vinagres y chicha).

En la costa, el pescado se conservó de manera casi natural, secándolo al sol luego de salarlo, y también enterrándolo en la arena. El camarón se secaba de manera similar, además de otros productos del mar como las machas y diversos moluscos, que podían usarse en la preparación de chupes o sopas. El profesor Masuda investigó el empleo del cochayuyo o "yerba acuática" en la alimentación del Perú antiguo, siendo elaborada básicamente con algas marinas, frescas o desecadas, la más corriente de las cuales fue la Porphyra o columbiana.
A lo largo del territorio andino la carne (de llama o venado) se conservó dejándola secar al sol, previamente cortada en trozos delgados. Cuando aún estaba fresca, la salaban bien por ambos y la dejaban al sol por seis a ocho días, hasta que se ponía seca y dura. La carne seca, sin huesos, se conoce como charqui, y con huesos se llama chalona. Antes de utilizarla es necesario remojarla en agua y cocinarla. También se deshidrataban las carnes de aves como perdices y palomas, además de las ranas. Otros alimentos, como el ají, simplemente se secaron al aire, en los tendederos o terrazas angostas elaboradas para este propósito. También deshidrataron productos de manera artificial: tostaban los cereales al fuego para reducir su volumen y disminuir su peso. Así se procesaron los cereales y legumbres, reduciéndolos a harinas que podían conservarse mucho tiempo. En la sierra, lo más conocido es la preparación del chuño o papa deshidratada, producto que puede ser almacenado por períodos prolongados. Las condiciones más favorables para la elaboración del chuño corresponden al ambiente de puna, por las fuertes heladas que caracterizan a esta región. En la puna, durante los meses en que se cosecha la papa, las heladas se producen con regularidad casi todas las noches, y no existe humedad.

Por: Christian Gamio Lora
Fuente: Enciclopedia temática del Perú

MITOS Y LEYENDAS

Mitos y leyendas



Artificiosamente sembrado de maizales, los cuales eran de oro, así las cañas de ello como las hojas y las mazorcas, y estaban tan bien plantados que aunque hiciesen recios vientos no se arrancaban” Cieza de León


La Mama Sara (en quechua: Mama Sara, Maíz Madre) era la Madre Maíz o del alimento, la más importante de las conopas (representaciones religiosas) de los alimentos junto con la coca y papa.

Sobre su origen se cuentan muchas leyendas que tienen que ver con su domesticación en tiempos inmemoriales:

Sara era una hermosísima doncella a quien pretendía Kuru, el hechicero de su pueblo, quien le inspiraba temor y rechazo. Sin embargo, sus padres se sentían halagados por esta preferencia de Kuru hacia su hija. Al sentirse sin escapatoria, y el hechicero cada vez más próximo a ella, era tanta su desesperación que deseó hundir un puñal en su pecho antes que ser tomada por Kuru. Sara entonces pidió ayuda a Inti, el sol, su dios, sintiendo en respuesta una dulce sensación. Su cuerpo adquirió una extremada esbeltez y sus brazos se estiraron hacia el cielo o Hanaq Pacha, para transformarse en las largas hojas de una planta de maíz.
Desde entonces el maíz se llama Sara y en el Valle Sagrado del Cuzco, que produce el mejor maíz del mundo, sólo las mujeres lo recolectan, porque Sara era una doncella y no puede ser tocada por los hombres o se perderían sus futuras cosechas.
En la fiesta del Inti Raymi, que se sigue celebrando en el Cuzco y se remonta a épocas muy remotas, se le agradece al dios sol o Inti, el haber convertido al maíz en alimento de los hombres, según cuenta otra leyenda:
Hubo una época en que el cielo o Hanaq Pacha era un inmenso campo de batalla donde los hijos del dios de la Guerra se enfrentaban entre sí, provocando rayos, truenos y relámpagos. Sus sangres hervían como la lava de los volcanes y regocijaba a su Dios.
Pero un día detuvieron su lucha diciendo: ¡Estamos cansados y deseamos sentir la dulzura del reposo!... Entonces un aura azul despejo el firmamento. El dios de la Guerra se sintió indignado por aquella traición, los castigó y los mando a la tierra convertidos en plantas silvestres, con hojas en forma de lanzas, frutos cargados de espinas y hiel en el corazón.
Luego, un día, el padre Sol tuvo hambre y bajó a la tierra, Kaypacha, tomó una mazorca que en sus manos se tornó en dulce, suave y suculento fruto.
Desde entonces en su fiesta del Inti Raymi, es la sagrada ofrenda en la que se comulga con shanku o pan ceremonial de maíz y chicha de jora, o maíz germinado.
Todas estas leyendas tienen que ver con el origen celeste y la domesticación del maíz que debió iniciarse en los Andes centrales del antiguo Perú, aunque se han encontrado mazorcas en tumbas preincas de diversos lugares de nuestro territorio.
Estas muestras corresponden a una especie primitiva de maíz con cromosomas sin botón, llamada tunicarun. Esta especie se apareó con una gramínea llamada tripsacum, dando origen al teosinte. El nuevo maíz se extendió por toda América según lo demostró Paul Christopher Mangelsdorf.
El maíz, Sara o thonko, pertenecía al Hanac Pacha o cielo; era la planta sagrada de los Incas de enorme significación alimenticia y mágico-religiosa con el que se hacia la chicha, su principal bebida, y el shancu, pan de uso ceremonial, además de los innumerables potajes que se preparaban con maíz.
La enorme significación de la Planta Sagrada, se refleja en la gran cantidad de fiestas que se celebraban en su honor: Aymuray, consagrada a la celebración de la cosecha de maíz; Kapaj-Situwa, durante la cual se sembraba en la tierra sagrada una mazorca tierna.
En la fiesta del Inti Raymi se recuerda cómo el dios Sol convirtió la planta de maíz en alimento de los hombres.
Innumerables representaciones de plantas y frutos de maíz se dieron en la cerámica y tejidos, objetos de madera y orfebrería.
En Chancay se pintaron máscaras en tela con representaciones de maíz.
La preeminencia que tuvo y sigue teniendo el maíz, no la tuvo ninguna otra planta domesticada por el hombre, según afirma Juan M. Osio.
Su consumo y utilización estuvo íntimamente ligado a lo ritual y, mientras la papa, alimento de gran consumo, se encuentra ligada a la vida, el maíz lo estuvo a lo espiritual y acompañaba a los muertos en su viaje a la eternidad, como se puede apreciar en los restos arqueológicos.
La mayor parte de los tipos de maíz desarrollado en el antiguo Perú eran cultivados en el valle del Urubamba, entre ellos, un maíz muy blanco de granos y mazorca grande.




Ilustración de Mama Cocha o Cochamama, diosa de los lagos y el océano en tiempos del Tahuantinsuyo.


La Mama Cocha es un término que significa “madre de las aguas”, diosa del mar a quien se le rendía culto costa de Perú, para calmar las aguas bravas y para la buena pesca.

Es reconocida como protectora de los pescadores, y relacionada con los lagos, ríos y fuentes de agua. Sus hijos son los manantiales.

Es reconocida además como la diosa de los pescadores y su culto fue especialmente importante en el sistema religioso Inca.

Además del mar, esta diosa se relaciona también con los lagos, ríos y fuentes de agua tiene relación, de la que se dice que sus hijos son los manantiales
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sábado, 18 de junio de 2011

ENCUESTA

Entre Nuestras familias y amigos hicimos 5 preguntas
  1. ¿Sabías que existía el museo? 6 de 20 respondieron que sí
  2. ¿Has visitado el museo? 3 de 20 respondieron que sí
  3. ¿Sabías que consumían maní? 5 de 20 respondieron que sí
  4. ¿Sabías tenían cerámicas de todos los oficios? 2 de 20 respondieorn que sí
  5. ¿Sabías que tenían ceramicas de muchos alimentos? 15 de 20 respondieron que sí

GALERÍA DE FOTOS RECOPILADAS DEL MUSEO DE ARQUEOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA